Originaria de España, me mudé a la isla de Bainbridge por amor y encontré una comunidad acogedora en un hermoso paisaje que ahora llamo hogar. De este viaje internacional, entiendo verdaderamente que comprar o vender una casa no es simplemente una transacción simple, se trata de construir tu vida. Mi enfoque en bienes raíces comienza con entender a mis clientes y ganar su confianza. Como comunicadora natural, me encanta escuchar las historias de las personas, conocer sus objetivos y ayudar a priorizar sus necesidades. Si bien ninguna transacción de propiedad es completamente libre de estrés, mis clientes aprecian mi personalidad enérgica y mi optimismo contagioso combinados con fuertes habilidades de negociación.

Para ayudar a clientes internacionales, además del inglés, hablo fluidamente español y francés, además de tener conversaciones en italiano y chino. Juntos, identificamos y articulamos el carácter único de una propiedad, facilitando que tanto compradores como vendedores reconozcan su potencial. Aporto valor a este proceso desde mi experiencia profesional como arquitecta y urbanista. Con experiencia en París y Madrid, además de Bainbridge Island, fusiono una perspectiva moderna, urbana y europea con una apreciación por el énfasis del Pacífico Noroeste en el espacio, la luz y el mundo natural. Esta combinación de habilidades de comunicación y negociación, especialización internacional y la capacidad particular de unir arquitectura y bienes raíces me convierte en una socia única en bienes raíces para mis clientes.

En mi tiempo libre, me encanta pasar tiempo al aire libre con mi familia. Mi esposo Connor, mis dos pequeños hijos Mateo y Marcos, y yo a menudo jugamos al golf, esquiamos, hacemos senderismo o acampamos alrededor de Washington. También somos apasionados viajeros internacionales, regresando a menudo a España y siempre ansiosos por descubrir nuevos lugares y culturas.